Crean un exoesqueleto robótico que facilitará a las personas con discapacidad el poder comer o beber
Un exoesqueleto robótico permitirá a personas con distintos grados de discapacidad desempeñar de forma autónoma tareas cotidianas como beber, comer o asearse. El prototipo ha sido posible gracias a un proyecto europeo, coordinado por la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH).
Se trata de una silla de ruedas que lleva acoplada un exoesqueleto, que es capaz de movilizar el brazo de los pacientes y ayudarles también en otras actividades diarias: apagar o encender luces y la televisión, contestar una llamada telefónica o iniciarla y realizar ejercicios de rehabilitación. El proyecto consiste en «desarrollar herramientas o estrategias» de este tipo dirigidas a «personas con diferentes discapacidades, fundamentalmente motoras y que afectan al miembro superior», según ha explicado hoy a los periodistas el coordinador del grupo de Neuroingeniería Biomédica de la UMH, Eduardo Fernández.